Tecnologías que convergen hacia la web3

El panorama digital está experimentando un cambio fundamental, gracias a la convergencia de las tecnologías como el Metaverso, Inteligencia Artificial (AI), Criptomonedas, NFT y Blockchain. La Web, en su próxima etapa evolutiva de Internet, se está preparando para redefinir la forma en que interactuamos en los espacios digitales. En esta exploración, revisemos la sinergia de estas tecnologías y cómo su convergencia proyectan las actividades del mundo en línea.

El Metaverso[4], como un espacio colectivo virtual compartido, que fusiona las realidades físicas y digitales, es un punto central en la Web3. Las experiencias impulsadas por la AI[5], impulsadas por realidad virtual y la aumentada, transportan a los usuarios a interacciones sociales, comercio y entretenimiento amplificados. Para estos efectos, la Blockchain[6] garantiza la autenticidad y propiedad de los activos digitales que se utilizan y comercia dentro de este espacio digital, pensando en un Metaverso descentralizado e impulsado para y por los usuarios.

En tanto, la AI se establece como la columna vertebral de la Web3, creando experiencias personalizadas dentro del Metaverso. Los algoritmos de AI analizan los comportamientos, las preferencias y las interacciones de los usuarios, adaptando los entornos virtuales a los usuarios individuales. Este nivel de personalización se extiende más allá del entretenimiento e influye en cómo los usuarios interactúan con aplicaciones descentralizadas (dApps)[7] y toman decisiones en el espacio criptográfico.

También, tenemos a las criptomonedas[8], generadas por la tecnología blockchain, que se han convertido en el estándar de transacciones en Web3. Los contratos inteligentes[9], impulsados por la blockchain, permiten acuerdos automatizados y sin confianza, dando lugar a plataformas de finanzas descentralizadas (DeFi)[10]. Así, el Metaverso incorpora pagos criptográficos para activos virtuales y blockchain garantiza la seguridad y transparencia de las transacciones financieras, eliminando la necesidad de intermediarios.

La naturaleza descentralizada de Blockchain sostiene todo el ecosistema de la Web3. Esta tecnología de libro mayor distribuido (DLT) protege los datos, transacciones y activos digitales en todo el Metaverso. Adempas, los contratos inteligentes, ejecutados de forma autónoma en la blockchain, permiten que las reglas y acuerdos se cumplan, en tiempo y forma pactados, porque agilizan las interacciones y garantizan la integridad de las aplicaciones descentralizadas, fomentando un entorno digital sin confianza y a prueba de manipulaciones.

Los Tokens No Fungibles (NFT)[11], son activos digitales en la blockchain, determinando la propiedad virtual dentro del Metaverso. Los NFT´s por sí mismos representan la propiedad sobre activos digitales, tales como el arte, los bienes raíces y artículos de juegos. La convergencia de los NFT´s, la AI y el Metaverso permite una personalización total, amplificando las experiencias virtuales de los activos digitales comercializables y de propiedad exclusiva.

El desafío de la Web3 depende de la interoperabilidad entre los componentes tecnológicos que se relacionan, lo que permite la integración de las diversas tecnologías. Los algoritmos de AI interactúan con los protocolos de la blockchain, lo que facilita que las experiencias virtuales generadas por AI incorporen datos descentralizados de forma segura. También, la interoperabilidad de las criptomonedas y los NFT´s en diversas plataformas, garantiza una experiencia de Metaverso fluida, continua y centrada en el usuario. Gracias a esta característica es posible interconectar para alcanzar la convergencia tecnológica de la Web3.

La Web3 concentra un puñado de tecnología de punta, innovadora, poderosa, eficiente y efectiva, facilitando la generación de instrumentos virtuales que amplifican la vida de las personas y de la sociedad, en el transcurso del tiempo. Así como sucedió con la Web1 y los sitios html, con impresionantes volúmenes de información disponibles para las personas, la Web2 con la explosión de las redes sociales y los albores de las nuevas tecnologías, la Web3 proyecta una nueva mega revolución, aún más potente que las dos anteriores versiones Web.

Si bien la convergencia del Metaverso, la AI, las criptomonedas y la cadena de bloques en Web3 presenta oportunidades fantásticas, también impone grandes desafíos. Aún los dispositivos, en promedio, no son lo suficientemente versátiles y poderosos, en capacidad de ejecución computacional, como para desplegar toda la interoperabilidad necesaria que la Web3 requiere para una experiencia óptima. También, la conectividad es aún algo limitado, considerando el ancho de banda masivo que se necesita para la ejecución de este mega universo en tiempo real, “englobando” todas las actividades sociales de los usuarios, 24 horas al día, los siete días de la semana.

La evolución desde la Web2 a la Web3, mediante la convergencia del Metaverso, la AI, las criptomonedas, las DApp´s, las DeFi´s, los NFT´s y la Blockchain, constituyen ya una nueva era digital. Mientras estas tecnologías se armonizan, establecen las interoperaciones en línea, la propiedad digital y la red de Internet más amplia y potente alguna vez conocida.