Diciembre 2024 nos trajo esperanza renovada respecto a la cotización de las criptomonedas, recordando que durante el último estuvimos viviendo un mercado de NFT´s sumido en un “crypto invierno” duro. Sin embargo, fue a partir de la conferencia Bitcoin de Nashville cuando la criptoeconomía comenzó a perfilarse para el cambio de tendencia.
Si bien, en los últimos años hemos asistido a una explosiva aparición de NFT´s de diversas categorías, muchas de las cuales se proyectan como importantes instrumentos de inversión o utilidad, dichos innovadores activos digitales no estaban contando con el debido respaldo del público para reconocer, por medio de la demanda y la respectiva valoración, la evolución que significan para el ambiente de las cadenas de bloques. Los esfuerzos de los ordianls (de la red Bitcoin); Solana, Ethereum y, últimamente, Avalanche, ahora tienen la oportunidad de recibir el debido reconocimiento de la comunidad Web3 y nuevos usuarios que se sumen a estas tendencias informáticas de gran futuro y alto impacto digital.
Considerando que existen objetivos para lograr la digitalización de gran parte de las actividades y gestiones que se realizan en el mundo real, por parte de muchas organizaciones supranacionales que estandarizan el comercio y la banca internacional, el mejoramiento de las expectativas económicas del cryptomundo (Web3) se comienza a presentar masivamente ante nuevo público, a lo largo y ancho del planeta.
Es decir, las apps generadas en la Web3, irán conformando los nuevos estándares de interacción social, económica, financiera, política y un largo etc. Es la voluntad de las corporaciones y Gobiernos que se han puesto de acuerdo para ir “digitalizando” la vida de las personas, de las sociedades.
Al mismo tiempo, como vimos en el artículo de la Aceleración de la Privacidad[12], existen riesgos inherentes a la adopción de estas tecnologías, por muy buenas que sean las intenciones de las corporaciones y los legisladores, esta aplicación tecnológica masiva debe ir acompañada de un proceso de educación a gran escala, porque (para las personas) consiste en un acto de confianza grande, que no solo consiste en las especulaciones de mercado. Se trata de que la tecnología debe ser capaz de cumplir con una promesa de valor integral, funcional a los intereses de las personas.
Si BTC llega a USD 250,00.00 o USD 500,000.00 es un detalle, en el caso de que las políticas regulatorias o la operación de las tecnologías amenazan a los usuarios y deben correr serios riesgos financieros, políticos o soberanos.
Es la tecnología que debe estar al servicio de las personas, para salvaguardar sus intereses. Pero no es admisible que esta tecnología favorezca a gobiernos y corporaciones, en desmedro de la integridad y soberanía de las personas. No hay mercado que justifique este sacrificio.
Dejando de lado las razonables aprehensiones, como hemos dicho desde el comienzo de Todos NFT, el futuro de estas tecnologías Web3 es brillante. Esperemos que en el transcurso del tiempo, en efecto, los desarrolladores, creadores de contenidos y artistas sigan sorprendiéndonos con las maravillas digitales que solo ellos han sabido ofrecer por muchos años, mientras que los usuarios adopten, valoren y compartan en un nuevo ambiente digital, pero sin olvidar la esencia humana para la cual existen estas innovadoras tecnologías de la comunicación y la información.