Ordinals para novicios

Los ordinales se diferencian de los NFT´s por razones técnicas. Las características de generación hacen que la fijación de precios para ordinals sea un ejercicio diferente, porque los mismos ordinals ayudan a identificar satoshis (unidad mínima de un Bitcoin) de forma única, almacenando contenido o arte en la misma red. En tanto, el estándar ERC-721 de Ethereum[4], que se utiliza para crear NFT´s, normalmente contiene los metadatos o un indicador del arte fuera de la red. Algunos NFT´s de Ethereum están experimentando con el almacenamiento en la misma red, pero es algo muy raro.

Otra diferencia fundamental con los ordinals, es la forma en que se deriva la rareza y cómo funcionan los precios de los NFT´s. En el caso de NFT´s tradicionales, basados en estándares de Ethereum, los atributos del arte suelen definir la rareza del NFT y, a continuación, su precio. Con el NFT Ethereum Name Service (ENS), por ejemplo, la oferta limitada impulsa el valor.

En cambio, con los ordinals de Bitcoin, el precio se define por los momentos clave que representan un bloque de Bitcoin. Por ejemplo. los coleccionistas pueden valorar mucho los primeros 1.000 ordinals inscritos, haciendo que algunos satoshis sean más valiosos que otros.

Los fundadores de los ordinals establecen que los eventos clave decidirán la rareza de un satoshi y el ordinal inscrito en él. El primer satoshi de cada nuevo bloque sería más raro que los demás del bloque. La primera sesión de un período de adaptación, que sucede aproximadamente cada dos semanas, sería aún más rara. Como el próximo halving de Bitcoin está programado para 2024, el primer satoshi de cada época de halving escalaría hacia otro nivel de rareza.

Y así, la primera etapa del período de ajuste, que ocurre una vez cada seis halving (aproximadamente una vez cada 24 años), sería otro nivel de rareza. Según los fundadores de ordinals, esto podría diferenciar los ordinals de los NFT´s, haciendo que su rareza sea verdaderamente aleatoria y no controlada por los equipos fundadores de las colecciones de tokens no fungibles o por sus artistas, porque la misma red se encargaría de establecer los niveles de rareza.

En resumen, como hemos dicho, los NFT´s tradicionales son similares a los ordinals, pero existen diferencias técnicas. Los NFT´s se han creado mediante el uso de contratos inteligentes en blockchains como Ethereum, Solana o BNB Smart Chain. Pero, algunas veces los activos que representan los NFT´s están alojados en otras partes. Por el contrario, los ordinals están inscritos directamente sobre satoshis individuales, que luego se incluyen en bloques de la blockchain de Bitcoin. Simplemente: “los ordinals residen íntegramente en la blockchain y no requieren una sidechain o un token aparte”. En este sentido, las inscripciones de ordinals mantienen la simplicidad, inmutabilidad, seguridad y durabilidad de Bitcoin, aprovechando las ventajas de la cadena de bloques. Los ordinals tienen características que le dan consistencia a este activo digital, pudiendo distinguir las siguientes:

Inscripción sobre tokenización: Los ordinales son “NFT´s de facto”. Pero no tan precisos. Técnicamente siguen siendo “solo satoshis”. A diferencia de los NFT´s, que se acuñan como tokens completamente nuevos, los ordinals tienen los datos del archivo sin procesar, inscritos directamente en la cadena de bloques de Bitcoin.

Naturaleza en cadena: Por un lado, los ordinales “no son realmente fungibles”, ya que utilizan una solución alternativa para crear una construcción similar a un NFT. Pero también, los NFT´s de otras cadenas pueden contener puntos de referencia hacia archivos que ni siquiera están alojados en la cadena de bloques real. Los ordinals, sin embargo, contienen los datos reales del archivo sin procesar, directamente en la cadena de bloques de Bitcoin.

Límite de tamaño de bloque: El tamaño del bloque de Bitcoin está en el límite de 4 MB y por el máximo de 21 millones de unidades. Si todo el espacio de bloque en la red Bitcoin se usara para ordinals, esto limitaría la cantidad de “Bitcoin NFT mints” (acuñación de nft´s de Bitcoin) que podrían ser. Otras cadenas de bloques están menos restringidas. Pero es algo ficticio, porque los ordinals tendrían ser muy populares como para consumir todo el espacio del bloque de Bitcoin.

Concurrencia: Existe una característica interesante que podría hacer que los satoshis contengan varias inscripciones, permitiendo la existencia de de “NFT´s multivectoriales en Bitcoin”, pero es solo una posibilidad.

Falta de funcionalidad e infraestructura de contratos inteligentes: Dado que Bitcoin no tiene contratos inteligentes como Ethereum, operar con ordinals es algo complicado, porque no existe un intercambio descentralizado (DEX), ni billeteras de fácil acceso ni una interfaz de usuario amigable. Los ordinals solo se pueden negociar OTC[5] (Over-The-Counter, OTC, de Bitcoin se refiere a la compra y venta directa de grandes cantidades de Bitcoin entre partes, típicamente fuera del alcance de los intercambios tradicionales).

Inscripciones perdidas: Los NFT se pierden si olvidas el acceso a tu billetera. También, los satoshis inscritos pueden gastarse accidentalmente. Luego, el minero que procesa dicha transacción estaría, consciente o inconscientemente, en posesión del ordinal. Como consecuencia, la red de Bitcoin podría quedar salpicada de “satoshis con residuos”, casi como si estuvieran en circulación billetes dañados o contaminados.

Moderación de contenidos: Es una característica muy interesante, dado que Bitcoin no tiene permisos, las inscripciones de satoshis no se pueden censurar. Eso significa que el contenido protegido por derechos de autor (por ejemplo) podría quedar en la cadena de bloques sin la opción de eliminarlo. Esto crea la necesidad de “moderación de contenidos”, dando pie a los devotos de Bitcoin para que vean con malos ojos la moderación de los ordinals.

Al igual que el proceso de acuñación de ordinals, el proceso de negociación no ha cuenta con herramientas amigables. Pero, existen algunas herramientas para comercializar estos activos digitales. En cuanto los ordinals ganen popularidad, la mayoría de las transacciones se han realizado grandes plataformas. Las colecciones, como “Planetary Ordinals[7]” y “Bitcoin Punks[8]”, entre las primeras 1.000 inscripciones, se realizaron sin markeplaces de NFT como OpenSea o Blur, que hasta ahora no son compatibles con estos activos.

Sin embargo, herramientas como Ordinals Wallet[9], Hiro[10] y Xverse[11] permiten a los usuarios comprar y vender ordinales de Bitcoin. Los usuarios pueden comprar algunos satoshis dentro de la billetera, utilizando complementos de pago, realizando transacciones comerciales con ordinals.

La gracia de los “ordinals” está en la creación de nuevas funciones para la red Bitcoin, más allá de las simples transferencias de valor. A su vez, el protocolo ordinals está bajo permanente cuestionamientos. Hay están quienes creen que se debe preservar la relativa simplicidad de Bitcoin, dentro de sus limitaciones para el almacenamiento y la transferencia de valor. Mientras que otros creen que Bitcoin debe evolucionar para incluir nuevas funciones y aplicaciones prácticas.

Ahora sabemos que los satoshis con inscripciones comparten el espacio de bloques con las transacciones regulares de BTC, aumentando el precio por las comisiones de red. Esto genera opiniones encontradas en la comunidad de Bitcoin. Sin embargo, en defensa de los ordinals, se sostiene que resulta positivo, ya que las comisiones incentivan para que los mineros aseguren la red. En el futuro, a medida que las recompensas de bloque se reduzcan, las comisiones de red se volverán el incentivo principal para asignarle potencia de hash a Bitcoin.

Aún son activos digitales nuevos, aunque conocidos en el ambiente de creadores, coleccionistas e inversionistas del mercado de “coleccionables”. No tienen la misma popularidad de los ya consolidados NFT´s que operan en otras redes, como Ethereum o Solana.

La novedad de inscribir activos en los satoshis trae sus ventajas y desventajas, como así mismo, implica diferencias conceptuales profundas entre los “bitcoiners”. La falta de espacios masivos, como martketplaces que sean compatibles con los estándares de la red Bitcoin, juega en contra de la masificación de los ordinals, debido a la complejidad del manejo de estos activos digitales, que requieren cierto nivel avanzado de conocimientos en aplicaciones “cryptos”.

Para los inversionistas, se trata de un activo digital más disponible para hacer negocios, como siempre, comprando barato y vendiendo caro. Mas, para muchos coleccionistas y entusiastas, se trata de cierto fanatismo que les identifica con Bitcoin.

Al mismo tiempo, la mencionada complejidad, el desconocimiento en el uso de las tecnologías y la presión psicológica para comercializar, sobre todo para los novicios, pude resultar en un alto riesgo, que sin duda aprovechan los eternos amigos de lo ajeno, esgrimiendo argumentos derivados de la imagen financiera de Bitcoin, como el oro digital.

Es en este punto cuando se exige que los consumidores sean precavidos y no cedan al primer impulso especulador de las ofertas de activos digitales de moda. Es parte de la política personal de celo financiero, para evitar ser objeto de estafas. Con esto, no estamos afirmando que los ordinals sean estafas. Estamos advirtiendo que antes de hacer alguna operación comercial, con cualquier activo digital, el consumidor debe analizar la oferta, sea esta por USD 10.00 ó centenares de dólares. A fin de cuentas, se trata de cuidar el capital y aprovechar de la mejor forma posible las bondades de los “artículos” que funcionan en las cadenas de bloques.

Los ordinales tienen camino que construir hacia el futuro, para lograr atraer el interés masivo de creadores, inversionistas y público en general, tal como ya lo ha ido haciendo el mercado de los NFT´s que operan en otras cadenas de bloques desde hace varios años.