Muchos cambios tecnológicos provocan perturbaciones en el funcionamiento del gobierno, las empresas y la sociedad en general. Una perturbación es, por definición, algo que no se puede explicar. Por lo tanto, la cuestión para los responsables de la toma de decisiones es poder adaptarse a cambios tan drásticos. Sugerimos que las economías que exhiben altos niveles de adaptabilidad y agilidad están en mejores condiciones para enfrentar ajustes abruptos. Un requisito previo, por así decirlo, para la exhibición de estas características es el acervo de conocimientos y competencias tecnológicas disponibles en un país. El Ranking Mundial de Competitividad Digital del IMD brinda a los tomadores de decisiones la capacidad de identificar las fortalezas de su economía y mejorar sus debilidades.
Las economías mejor clasificadas con respecto a la competitividad general también, en promedio, ocupan un lugar alto en la clasificación digital. Países como Singapur, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Bélgica, Arabia Saudita y Jordania, entre otros, disfrutan de posiciones similares en ambos. Sin embargo, muchos países presentan diferencias, grandes y pequeñas, entre las dos clasificaciones. Irlanda, Luxemburgo, China, Tailandia, Chipre e Indonesia, entre otros, ocupan puestos más altos en competitividad global, mientras que Suecia, Finlandia, Israel, Estonia, Eslovenia y Croacia, entre otros, ocupan mejores posiciones en el ranking digital.
A medida que cambia la naturaleza de la competitividad, también debe cambiar la forma de medirla. Aquí tenemos en cuenta los últimos avances en tecnología digital para proporcionar una herramienta eficaz a los tomadores de decisiones.
Según datos de Statista[9], en 2022; Dinamarca se clasificó como el país más competitivo digitalmente del mundo. Las clasificaciones de competitividad digital tienen como objetivo analizar la capacidad de un país para adoptar tecnologías digitales e implementarlas en empresas y organizaciones gubernamentales. Muchos países nórdicos ocuparon los primeros lugares de la lista, y Suecia, Finlandia y Noruega también se ubicaron entre los quince primeros. Estados Unidos ocupó el segundo lugar, habiendo sido catalogado como el país más competitivo en 2021.