Estamos conociendo una amplia gamas de delitos que se cometen en la industria de los NFT´s. Resulta llamativo que, a pesar de la modernidad, sofisticación y hasta la relativa exclusividad de este mercado, se hayan levantado tal variedad de delitos digitales.
Es posible que al promedio de los actuales usuarios no les llame la atención. Sin embargo, debe existir un mayor preocupación por el grueso de usuarios que se irán integrando en los siguientes días, porque los métodos de estafas y robos van evolucionando para aumentar las amenazas, especialmente a los nuevos.
Los tipos de NFT´s se irán masificando en el futuro, yendo mucho más allá d los PFP´s[11] o tokens para jugar. Incluso, perfectamente ya podemos vincularlos hasta con los Real World Tokens (RWA)[12], como “objetos” de deseo delictual.
Y mientras las tecnologías avanzan a gran velocidad, las técnicas delictuales y los criminales irán aumentando. Sin embargo, el factor constante en esta “ecuación” es la educación, que no se incrementa. Luego, el riesgo de que mucha gente se vea afectada por los delitos en billeteras y plataformas, es muy alto.
Hemos visto cómo ha sido el proceso de adopción de la denominada criptoeconomía, por más de 10 años. Lamentablemente, las pérdidas por los delitos cometidos podrían ascender a miles de millones de dólares. Principalmente por motivos de falta de “preparación digital” de las víctimas. Además, existe un problema con la precaria educación financiera vinculada a la participación en esta industria.
Adicionalmente, están pendientes las importantes regulaciones dedicadas a estos activos digitales, por parte de los estados nacionales. En este campo, llevamos años de “dramas”, conociendo que la clase política realmente no tiene idea de qué se trata esto. Mas, estos político se prestan para recibir instrucciones precisas desde las grandes corporaciones informáticas y financieras, que dictan los proyectos de ley que les favorezcan a ellos (Estados y Corporaciones), en desmedro de los intereses descentralizados del grueso de la comunidad de usuarios. Los delitos cometidos por cyber delincuentes, de algún modo se podrían prevenir y reducir. Pero es difícil soportar las regulaciones arbitrarias y abusivas que constituyen amenazas tan peligrosas como las que pueden originarse desde aparatos estatales totalitarios.
La última reflexión, en este extenso artículo, considera la necesidad de educarse acerca de las nuevas tecnologías de las finanzas descentralizadas (DeFi), el comercio en los mercados de activos digitales y la obligación de conocer cómo se está legislando acerca de estos activos y los alcances a la soberanía financiera privada.
En esto hay mucha responsabilidad de los sistemas de educación en los países, desde el jardín infantil hasta la educación superior. Pero también una gran cuota de responsabilidad personal para aprender de modo constante, puesto que la tecnología nunca se detiene y los delitos tampoco.