Crypto billetera para novicios

Las billeteras criptográficas implican un poco de conceptos técnicos. Sin embargo, la forma en que funcionan es bastante sencilla. En resumen, cuando creas una billetera criptográfica, se genera automáticamente una serie de palabras conocidas como “frase inicial” (también llamada “frase de recuperación”). La billetera usa la semilla para crear claves privadas. ¡Nunca compartas tu frase inicial o tus claves privadas con nadie o podrán acceder a tus activos!

Para comprender cómo funcionan todas estas cosas juntas, es útil pensar en una billetera criptográfica como un administrador de contraseñas para tus activos digitales. En esta analogía, tu frase inicial actúa como la contraseña maestra de tu billetera: le permite acceder a su billetera criptográfica. Si eliminas tu billetera criptográfica, puedes recrearla y acceder a todo lo que contiene usando tu frase inicial.

Sin embargo, si pierdes u olvidas tu frase inicial, perderás el acceso a tu billetera y a todos los activos que contiene, para siempre. Las claves privadas son como contraseñas. Te permiten acceder y administrar artículos específicos en tu billetera. Específicamente, tu clave privada te permite iniciar transacciones, lo que se denomina “firma”.

Una clave privada es una larga cadena de caracteres aleatorios e impredecibles. Si bien una clave pública es como un número de cuenta bancaria y se puede compartir ampliamente, la clave privada es como una contraseña o PIN de una cuenta bancaria y debe mantenerse en secreto. En la criptografía de clave pública, cada clave pública se empareja con una clave privada correspondiente. Juntos, se utilizan para cifrar y descifrar datos. La Figura 1 despliega un flujograma que explica mejor.

La criptomoneda de un usuario es tan segura como el método que utiliza para almacenarla. Si bien técnicamente las criptomonedas se pueden almacenar directamente en un intercambio, no es recomendable hacerlo a menos que sea en pequeñas cantidades o con la intención de operar con frecuencia.

Para cantidades mayores, se recomienda que el usuario retire la mayor parte a una billetera criptográfica, ya sea una billetera caliente o fría. De esta manera, conservan la propiedad de sus claves privadas y tienen pleno poder y control sobre sus propias finanzas.

Esta es una aplicación que se puede descargar e instalar en tu escritorio o dispositivo móvil. Los ejemplos populares incluyen MetaMask, WalletConnect, Rainbow Wallet y más. Generalmente, las billeteras de software son más convenientes y se puede acceder a ellas más fácilmente que las billeteras de hardware porque las claves privadas se almacenan en línea y la billetera siempre está conectada a Internet. Muchos mercados requieren que utilices una billetera de software para facilitar las transacciones, lo que hace que este tipo de billetera sea esencial para realizar operaciones rápidas y sencillas.

Sin embargo, estas billeteras están más abiertas a ataques y son más fáciles de piratear. Como resultado, normalmente se los considera menos seguros.

Ejemplos de billeteras activas incluyen:

Carteras basadas en web
Carteras móviles
Carteras de escritorio

En las billeteras activas, las claves privadas se almacenan y cifran en la propia aplicación, que se mantiene en línea. Usar una billetera activa puede ser riesgoso ya que las redes informáticas tienen vulnerabilidades ocultas que pueden ser atacadas por piratas informáticos o programas de malware para ingresar al sistema. Mantener grandes cantidades de criptomonedas en una billetera activa es una práctica de seguridad fundamentalmente deficiente, pero los riesgos se pueden mitigar usando una billetera activa con un cifrado más fuerte o usando dispositivos que almacenen claves privadas en un enclave seguro.

Hay diferentes razones por las que un participante del mercado podría querer que sus tenencias de criptomonedas estén conectadas o desconectadas de Internet. Debido a esto, no es raro que los poseedores de criptomonedas tengan múltiples billeteras de criptomonedas, incluidas las frías y las calientes.

Una billetera fría (hardware) es un accesorio externo (generalmente un dispositivo USB o Bluetooth) que almacena las claves de un usuario; el cual solo puede firmar una transacción presionando un botón físico en el dispositivo, que los hackers o estafadores no pueden controlar.

La mejor práctica para almacenar activos de criptomonedas que no requieren acceso instantáneo es sin conexión en una billetera fría. Sin embargo, los usuarios deben tener en cuenta que esto también significa que proteger sus activos es enteramente su responsabilidad: depende de ellos asegurarse de que no los pierdan ni se los roben.

Consejo: Para mayor seguridad, separa las claves pública y privada, manteniéndolas fuera de línea, guardando la billetera física en un lugar seguro.

Una billetera fría está completamente fuera de línea. Si bien no son tan prácticas como las billeteras calientes, las billeteras frías son mucho más seguras. Un ejemplo de medio físico utilizado para el almacenamiento en frío es una hoja de papel o una pieza de metal grabada.

Ejemplos de billeteras frías incluyen:

Billeteras de hardware

Billeteras de papel

Una billetera de papel es una ubicación física donde se anotan o imprimen las claves públicas y privadas. En muchos sentidos, esto es más seguro que mantener fondos en una billetera activa, ya que los piratas informáticos remotos no tienen forma de acceder a estas claves, que se mantienen a salvo de ataques de phishing. Por otro lado, existe el riesgo potencial de que el papel se destruya o se pierda, lo que puede resultar en fondos irrecuperables.

La principal diferencia entre billeteras frías y calientes se basa sobre la conexión Internet. Las billeteras frías (activas) están permanentemente conectadas a Internet, mientras que las billeteras frías se mantienen fuera de línea. Esto significa que los fondos almacenados en billeteras activas son más accesibles y, por lo tanto, de mayor facilidad de acceder para los hackers o estafadores[6].

Una billetera NFT es un lugar seguro que almacena estos activos digitales. Para estas billeteras hay dos opciones principales: billeteras de hardware o de software, como ya hemos visto.

La billetera NFT óptima

La billetera NFT adecuada depende de una variedad de factores, incluido el nivel de experiencia y las necesidades de seguridad del usuario, así como los tipos de tokens que se requiere almacenar. Aquí hay algunas cosas a considerar al momento de elegir una billetera:

Compatibilidad con los mercados NFT: el usuario necesita una billetera que pueda integrarse con los mercados NFT en los que desea comprar.

Seguridad sólida: puede incluir autenticación de dos factores (2FA), confirmación por correo electrónico o autenticación biométrica.

Interfaz fácil de usar: una buena billetera NFT debe ofrecer una experiencia de usuario optimizada y ser fácil de configurar.
Accesibilidad en múltiples dispositivos: la mayoría de las billeteras NFT están disponibles a través de extensiones web o como aplicaciones móviles/de escritorio. Para mayor comodidad, busque una billetera que esté disponible en múltiples dispositivos y que también pueda sincronizar transacciones en tiempo real.

Compatibilidad entre cadenas: la mayoría de las billeteras admiten tokens basados en Ethereum; sin embargo, para aquellos que quieran acuñar, comprar y vender tokens en otras redes, se necesita una billetera con compatibilidad entre cadenas.

Las billeteras de hardware populares incluyen dispositivos de Ledger y Trezor. Sin embargo, como las NFT no son compatibles de forma nativa con ninguna de estas billeteras, los usuarios deben conectar tu billetera de hardware a una billetera activa que sea capaz de almacenar y administrar NFT.

Algunos mercados de NFT, como Nifty Gateway[7] y MakersPlace[8], facilitan a los consumidores la compra y venta de NFT mediante tarjetas de crédito y otros métodos de pago tradicionales. Otros, como SuperRare[9], Foundation[10] y OpenSea[11], actualmente solo permiten a los usuarios ofertar y comprar utilizando criptomonedas.

Ether (ETH), la criptomoneda nativa de la cadena de bloques Ethereum[12], es la criptomoneda líder utilizada para transacciones NFT. Esta moneda se puede comprar de diferentes maneras, incluso a través de las principales plataformas comerciales como Binance[13], que permiten a los usuarios comprar ETH con una cuenta bancaria o tarjeta de crédito.

Sin embargo, Ethereum no es el único juego disponible cuando se trata de ventas de NFT. Teniendo en cuenta los altos costos de transacción y el impacto ambiental asociados con ETH, los criptoartistas y entusiastas de NFT han seguido buscando nuevas criptomonedas para intercambiar NFT.

Alternativas como Solana, Tezos, Flow, Worldwide Asset Exchange y Binance Smart Chain también admiten transacciones NFT. Algunas criptomonedas más antiguas, como Bitcoin, también funcionan. Sin embargo, no son excelentes para las NFT porque los contratos inteligentes utilizados para configurarlos no son tan sofisticados como los de los competidores más nuevos, aunque los protocolos de capa secundaria, como Counterparty de Bitcoin y Lightning Network, han permitido cierto uso de NFT).

Pero si eres un principiante, puedes comenzar con ETH,, ya que se considera como la ventanilla de entrada para los  NFT´s y es una de las criptomonedas y cadenas de bloques más populares que existen.

En términos de uso de los activos digitales descentralizados, sea por inversión o consumo, siempre será preciso contar con, al menos, una billetera digital, esto ya es una condición “sine qua non” para operar en este ambiente.

Lo ideal es siempre operar con criptomonedas para practicar la criptoeconomía en su plenitud. Sin embargo, será preciso conectarla con alguna cuenta de intercambio (exchange) y por extensión, estar conectado a una cuenta bancaria como titular, para las conversiones de criptomonedas a dinero fiat corriente y realizar las operaciones habituales de pagos en el mundo tradicional.

Es cierto que el acceso a la criptoeconomía puede resultar de alta complejidad para los novicios, porque se deben aprender muchos conceptos técnicos y comprender la forma en que estas plataformas y activos se movilizan en las cadenas de bloques.

La buena noticia está en que las bases de los intercambios comerciales son las mismas, es decir, la ley de l oferta y la demanda, en competncia (lo más perfecta que sea posible) opera, mientras las regulaciones burócratas no obstaculicen el libre flujo de bienes y servicios mediante el uso de las criptomonedas y los demás activos cripto digitales descentralizados.

Luego, todos los intercambios comerciales van y vienen desde crypto billeteras, aprovechando la enorme generación de valor agregado que se produce en la red.

El mayor riesgo por el uso de esta tecnología, no está en sí mismo en la billetera, si no que radica en la falta de alfabetización criptoeconómica que las personas pueden desarrollar. Por eso, es menester invertir tiempo y, si es preciso, en capacitación adicional, sea pagada o gratuita, para segurar que la participación en los nuevos mercados que se están abriendo sea potencialmente un buen aporte para la economía de las personas en todo el mundo.